El nuevo debate nuclear

El debate sobre la energía nuclear y su uso civil es casi tan antiguo como el nacimiento de las primeras centrales nucleares. O más bien podríamos decir que nace con los primeros accidentes en este tipo de instalaciones. En España, tras la venida de la democracia, el rechazo a la energía nuclear terminó obligando al primer gobierno socialista a la paralización de los proyectos de nuevas centrales que estaban en curso (ver http://es.wikipedia.org/wiki/Moratoria_nuclear). La antorcha de la oposición a esta fuente energética fue tomada por organizaciones ecologistas y, por identificación con sus principios, por los partidos de izquierdas. Así, por una suerte de aplicación de la ley de acción y reacción, el apoyo a las tesis a favor ha sido sostenido por grupos de ideología conservadora o de derechas. No obstante, y en tanto que el miedo no sabe de política, el inmensamente mayoritario rechazo de la población española a lo nuclear ha hecho que, incluso en periodos de gobierno de la derecha, el ejecutivo y el partido que lo sustentó dejara guardado en un cajón con llave cualquier proyecto que "oliese a uranio".

Pero la historia cambia en los últimos años con la aparición de dos graves problemas: la toma de conciencia sobre el calentamiento global y la escalada desenfrenada del precio del petróleo (principal fuente energética de nuestra civilización). De todos es sabido que el segundo factor es especialmente preocupante para los españoles como consecuencia de la elevada dependencia del exterior que un país como España tiene, sin yacimientos petrolíferos y una climatología que limita enormemente las fuentes hidráulicas de energía. Fruto de la nueva coyuntura, madura de nuevo el debate nuclear sumándose, paradójicamente, al sector pro-nuclear, con mayor o menor claridad, voces ideológicas de izquierda como son los sindicatos de clase, entre otros. Aprovechando la corriente favorable los actores clásicos a favor de la opción nuclear están empezando a redoblar sus esfuerzos enarbolando además la bandera ecologista de lucha contra el cambio climático.

Para completar la exposición del escenario he de decir que yo tengo, lo que se podría llamar, conciencia ecológica y, habiendo desarrollado mi personalidad en el periodo en el que la posición anti-nuclear se impuso, me he mostrado contrario a su uso civil o militar sin plantearme demasiado en profundidad la explicación a esta postura. Por otra parte, tengo formación científica, lo que me obliga a no aceptar las cosas por dogma sino por demostración. Por tanto, me encontré un día, no hace mucho, investigando de nuevo sobre la energía nuclear.

Para comenzar, me encontré con un dilema de difícil solución: por una parte, seguía teniendo clara la peligrosidad que supone la explotación de esta fuente energética pero, por otra, era consciente de la importancia de los nuevos problemas a los que nos enfrentamos (cambio climático, encarecimiento del petróleo) y que la energía nuclear podría ayudar a paliar. Por supuesto, tenía en mente las alternativas renovables (energía eólica, fotovoltaica, de bio-combustibles …). Pero la implacable realidad, el coste superior de éstas, las dejaba en inferioridad de condiciones en la nueva recomposición de lugar de mis ideas. Bueno, seamos más precisos, sobre la importancia del coste partía de la opinión, que está bastante extendida, de que la energía nuclear es significativamente más barata que las renovables. Esto me "chirriaba" un poco: ¿cómo es posible que, a pesar de involucrar una tecnología muy avanzada y unas medidas de seguridad máximas, la producción energética nuclear fuese más barata que cualquiera de las renovables? Y enfoqué mi curiosidad sobre este camino acabando por descubrir que la premisa "la energía nuclear es barata" era (y es) objetivamente falsa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien ecologistas sin opciones.
Trabajo en el sector energértico y hoy por hoy las energías renovables son caras y la potencia insuficiente. Si realmente pagásemos la factura de la luz puedo asegurarte que un montón de familias se terminarían alumbrando con velas.
La energía nuclear de tercera genereación no tiene nada que ver con la de Chernobil. Las medidas de seguridad son impresionantes y la energía que se puede producir es con diferencia, la mejor en relación precio/kwh.
¿por qué será que en muchos países europeos se estan construyendo más centrales?. También se construyen en Canadá y países que no quieren depender en un futuro tanto del petróleo "por si las moscas".
Ni poniendo el desierto del Sahara lleno de placas solares, conseguirías potencia como para consumir en una ciudad como Zaragoza, por ejemplo.
Es muy bonito eso del ecologismo, pero todo el mundo quiere tener móviles, teles, lavadoras, calefacción, etc.

DavidRF dijo...

Se agradece que las críticas sean razonadas. Entiendo tu postura y la he considerado en mis argumentaciones. Efectivamente, las renovables son caras y con bajo rendimiento (comparadas con la energía nuclear o la fósil) pero la progresión es bastante buena (sobre todo en la eólica). En cuanto a lo de la factura de la luz, sostengo que debería incluir los costes de generación. Tal vez así, ya que por conciencia ecológica no hay manera, la gente derrocharía un poco menos. Por último, como explico en la entrada "A favor de la energía nuclear", ésta no es la panacea. Las reservas de uranio son también limitadas y con la apuesta por la energía de fisión, en mi opinión, simplemente se estaría aplazando el problema. Otra cosa diferente es la energía de fusión. Seguro que conoces el proyecto ITER (tal vez sea ingenuo, pero tengo muchas esperanzas puestas en los resultados del mismo). En la entrada "Alternativas sostenibles" lo menciono como una opción no tan lejana (y hay un enlace a su página oficial).

Anónimo dijo...

Hola.
Las reservas de Uranio no se limitan al yellow cake famosa, se pueden diseñar reactores ( es mas se hace) que "quemen" diferentes tipos de uranio ( entiendase como isotopos distintos al U 235), esto es es media verdad ( a la postre mentira) que queda poco uranio por aprovechar. Incluso actualmente se recicla poco uranio por cuestiones de tecnologia y seguridad ( si se mete ese combustile "gastado" en breeders se consigue plutonio fisible), olvidandonos de el torio ( material abundante) etc etc, Solo en cuestion de abastecimiento es un temon. Añadele la posibilidad de tratar con tecnologias nuevas los residuos generados ( acaso despues de esa burrada de años no se convierte en plomo mayormente esos materiales, muy INERTE), hay muchisimas tecnologias , opciones, posibilidades de sacar un sector potente , innovador, chulo etc de un campo comom la energia nuclear, muy denostada pero Imprescindible en medicina alimentacion, control de plagas y muchas mas.... NO, porque?
Agur

DavidRF dijo...

Como he tratado de explicar en los artículos de este blog, mi postura contra la energía nuclear no es dogmática sino pragmática. Si se consigue tecnología que sea capaz de procesar residuos nucleares para reducir su radioactividad y, además, obtener un balance energético positivo, adelante, yo lo apoyaré. Pero no empecemos la casa por el tejado. Hoy por hoy, el procesamiento de residuos (para reducir drásticamente su vida media), o no es posible, o no es rentable, y nada garantiza que lo sea, por lo que, a la postre, la energía nuclear es más un problema que una solución. Si a esto añadimos la debilidad de las posiciones incluso de los partidarios de la energía nuclear cuando se habla de colocar una central o cementerio cerca de su casa (y en estos días tenemos un lamentable ejemplo con la ubicación del ATC [Almacén Temporal Centralizado]), sigo sin ver el futuro de la energía nuclear de fisión.

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